Sé que jamás conseguiré un cuerpo de escándalo (es más fácil que consiga uno escandaloso) pero al menos quiero que las tiras de mis bikinis no se me claven en las caderas.
Otras pretemporadas estivales había comenzado la Operación B ayudándome de algún tipo de crema, parche o bebida. Este año, sin embargo, con mi sueldazo recae todo el esfuerzo en mí y en mi monitor/a de spinning. Y en mi faja Vulkan (la que tengo desde hace cuatro años, y cuya eficacia jamás he podido constatar, pero que sigo usando, por si acaso).
Lo malo ya no es el bikini. Como a partir del años pasado ya no voy a playas cool sino que los días de playa los paso en el reino de las familias con niños pequeños, el nivel de exigencia es bastante menor.
Lo peor es la zona de los cuádriceps, lorzas costales y axilas. Porque no hay peor combinación que shorts en esas partes sumado a un invierno de sedentarismo y dulces. Por no hablar de los maravillosos vestidos largos de corte imperio de Mango que tan mal quedan si tienes mollas en los pectorales y junto a las paletillas. Y lo de la faja en verano no acabo de verlo muy claro.
Hoy, lunes 25, a Hennes and Mauritz pongo por testigos que conseguiré calzarme la 36 de su magnífica colección setendera de verano!!!
PS: Gracias por los talles altos!!!
1 comentario:
Lleves o no faja, seguirás molando mazo :D
Muxs bsss caiño!!!
Publicar un comentario