martes, 24 de junio de 2008

Faldas con líos o cómo ser tan idiota

Esta anécdota es completamente verídica. Únicamente cambiaré los nombres de los afectadas para preservar su intimidad....

He suprimido esta entrada, pues pese a no citar nombres una de las personas afectadas se ha sentido aludida.

El mismo día de su publicacion, recibí un comentario de una tal Cuchufrita, que ha sido tan cobarde de, primero poner un comentario vejatorio contra mi madre y, segundo, borrarlo.
--No te conozco, pero me parece que tienes bastante poco tacto hablando de una cosa asi en tu blog (que eres bastante hija de puta, vaya)-- Cuchufrita dixit.
A esa tal Cuchufrita: correcto no me conoces así que te agradecería en el futuro no meter tus narices donde no te llaman, y, si lo haces, ten la decencia de dejar un sitio donde se te pueda devolver el comentario.

A partir de ahora en adelante: siento que mis comentarios hieran pero no he hecho más daño que el que no estuviera hecho ya de antemano, y me molesta tener que andar aún a vueltas con un tema que enterré hace tiempo.

lunes, 23 de junio de 2008

Sonando


Este viernes tuvo la gran suerte de ir al Sónar. Pese a que suelo echar pestes de este tipo de eventos por lo snob que pueden parecer he de decir que ver al Sr. Hawtin en directo hace que se me olviden los prejuicios.

Lo cierto es que ver a gente de rodillas que busca con mecheros tesoros que se les cayeron de los bolsillos, no tiene precio. Ver cómo se pueden o no se deben llevar conjutnadas según que prendas, además de ver a mi hermano tocarse la nuca, son algunos de los regalos que me llevé del fin de semana.

Este viernes corroboré que no es necesario volar para soñar y que jamás voy a olvidar uno de los momentos en que Magda, al hacer su entrada, te caliente la nuca como si de mentira se tratara.

No ví mucho más. Se me escapó Boys Noize porque super Minus no me dejaron salir de la pista. No me importa, la verdad.

Gracias a todos!!

miércoles, 18 de junio de 2008

El futuro de la prensa o la miseria del becario

Hace unas semanas, una mujer cuyo hijo comenzará el próximo curso los estudios de periodismo, me trasladó su preocupación porque ella había oído comentar el fin de la prensa. Tal cual. Yo no sé mucho sobre tendencias, pero creo que dicha afirmación es un tanto drástica.

Estoy de acuerdo en que la prensa escrita no pasa por uno de sus mejores momentos. Internet y los gratuitos tienen mucho que ver. Pero de ahí a que haya una profunda crisis en el sector hay un gran trecho.


Esta tarde, en la sección de cultura del diario que siempre leo he encontrado la reseña de un libro, que si no fuera porque estoy en el curro y no tengo un duro, habría ido a comprármelo. Se trata de El último ejemplar del new York Times, de Vittorio Sabadin. Este hombre, ex subdirector del diario italiano La Stampa, hace un análisis de la prensa actual. Según la sinopsis, en el libro Sabadin llama a la renovación de la prensa, pasando por hacer de los periódicos un foro para la reflexión y el análisis en lugar de la pura información.


Asimismo dice que hacen falta más periodistas curiosos y con olfato, algo con lo que estoy plenamente de acuerdo. En mi corta vida de periodista, me he encontrado con más profesionales que chapuzas. Sin embargo, no he podido dejar de pensar en la situación del joven periodista. Quizás el mercado en nuestro país esté saturado, pero la situación que muchos de nosotros tenemos que vivir es realmente desoladora: turnos infinitos, salarios precarios, trato personal vejatorio por parte de los jefes.


Con este panorama es difícil que un periodista pueda madurar como profesional, puesto que acaba pensando en que lo mejor es meterse en una gabinete de comunicación y dejarse de líos. Es muy difícil ser curioso y tener olfato cuando trabajas 11 horas diarias, cobras 588€ y tienes una jefa que está continuamente recordándote lo mal que trabajas y lo poco que vales porque en realidad le molesta que estés allí. Es muy difícil hacer una reflexión y un análisis a largo plazo cuando sabes que tu convenio de becario se acabará dentro de unos meses porque volverán a renovar la plantilla con becarios y a tí no te quedará más remedio que irte a otra beca puesto que, como no has cotizado, no tienes ni un mes de paro.


Me preocupan datos como el de que posiblemente echen a 98 periodistas de Le Monde o a 100 del New York Times a finales de año, y creo que los diarios debería apostar más por los que vienen puesto que estoy segura que los gabinetes de prensa están llenos de buenos periodistas analíticos y reflexivos.