viernes, 18 de enero de 2008

El amarillo trae mala suerte


7.30 de la mañana: suena la alarma del móvil.
7.31 la apago
8.00 abro los ojos... NOOO, mierda!! mientras meto el brazo por la pernera de un chándal sucio que hay por el suelo, corro a preparar el café, mientras tanto, busco mis zapatillas de vaca (están tan viejas que creo que el invierno que viene pasarán a ser vintage) y cambio el pantalón por la chaqueta de "estar por casa" (otro día dedicaré una entrada a la cuestión casera).
8.17 Me tomo el café mientras hago mimos a mi gata (sí, como todos, tiene sus necesidades, y entre ellas, los mimos matinales)
8.30 a 9.00 En este intervalo de tiempo he abierto el armario. Paso 15 minutos pensando "es que no tengo ropa... ¿qué me pongo?", y los otros 15 probándome diferentes outfits. Finalmente opto por el de Twiggi (creado por mi gran amigo Ales) consistente en un mini-vestido de punto y manga corta amarillo chillón, unas mallas negras y botas negras lisas de media caña.
Todo iba según lo planeado. A las 10.00 debía acudir a un acto a 14 kilómetros de Cierzocity, de modo que, en mi Vespa, iba yo circulando por la autopista a 80 km/h, cuando de repente, la moto decide, por algún extraño capricho italiano, aminorar la marcha hasta quedarse en 30.
-"Pero qué pasa?"
Tres trailers pasan adelantándome y haciendo sonar los estruendosos cláxons.
Y ahí estaba yo: toda mona con mi vestido amarillo patito, mi foulard ondeando al viento, y los camioneros gritándome improperios.
-"no pasa nada, cuando llegue al acto, llamaré a la grúa"
"ERROR FATAL # 541: LLevas el móvil totalmente descargado"
En esos momentos la cara de Christian, en una nube de esas donde visualizas los recuerdos, diciéndome: "cógete el cargador y lo conectas en el curro".
En esos momentos maldecí mi vida cien veces, pues mi reacción hacía unas horas había sido: "bah! para qué; nadie me tiene que llamar".
Bueno. Ni qué decir tiene que todo lo que sucedió a continuación fue un cúmulo de desgracias:
"Gruero" con gafas de pastillero y dientes ennegrecidos cabreado por no poder localizarme (claro, no tenía móvil).
Cobertura del acto aún peor (no estaba el horno para bollos; bueno, políticos y empresarios en este caso).
Moraleja: el amarillo SÍ trae mala suerte. Mañana elijo un Total Look negro azabache.
Nota: La imagen es una cazadora de la nueva colección primavera/verano de TOPSHOP (la hay también en azul klein y negro!!) y merece la pena echar un vistazo!

2 comentarios:

4 mansos gatos contra la Ley Sinde dijo...

Hola Ali!!
es gracioso esto de poder seguir tu vida -disgustos incluidos (lo siento, me he reido mucho...verdad que hay dias que el Cielo se confabula contra ti?? ...hay quien lo llama ser poco previsora...yo lo llamo Desatinos de mi Destino...)- en fin... es una manera de seguirte la pista, de lo cual me alegro.

un beso enorme
salome

Unknown dijo...

Acabo de confirmar quien es esa Ali que me firmó en el blog xD. Me recuerdas en cierto modo a Carrie Bradshaw cambiando claro está NY por Cierzo City.